El diseño curricular
En este apartado voy a hablar específicamente sobre el currículo para la Educación Secundaria Obligatoria. De este manera, podemos definir al currículo como la regulación de los elementos que determinan los procesos de enseñanza y aprendizaje para cada una de las enseñanzas. Gracias a él, un docente puede definir qué, cómo y cuándo se enseña.
Una vez que tenemos claro cuál es su definición, podemos pasar a hablar sobre sus componentes. Los elementos del currículum o elementos curriculares nos ayudan a determinar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Estos son seis: objetivos, competencias clave, contenidos, estándares de aprendizaje, criterios de evaluación y metodología.
Un docente tiene que tener en cuenta estos elementos a la hora de elaborar sus programaciones didácticas, ya que le servirá como guía para poder superar con éxito el proceso de enseñanza-aprendizaje. Uno de estos elementos, las competencias clave, cobra una importancia crucial, ya que, hoy en día, la enseñanza se basa en un aprendizaje basado en competencias. Así pues, estas se conceptualizan como un «saber hacer» que se aplica a una diversidad de contextos académicos, sociales y profesionales. Si os gustaría saber más sobre las competencias clave en el aula de lengua extranjera, podéis leer más en esta entrada de mi blog. Su división es la siguiente:
Por otro lado, me gustaría hablar de los grados de concreción curricular. Todos y cada uno de ellos tienen un papel crucial para conseguir una educación de calidad; desde el Gobierno de Estado (que redacta las leyes orgánicas y los reales decretos), hasta los centros docentes (que se encargan de elaborar los proyectos educativos, curriculares y las programaciones didácticas). En la siguiente imagen se distribuyen los 4 niveles que existen:
En lo que concierne a las lenguas extranjeras, el currículo de la LOMCE habla de una primera lengua extranjera obligatoria en todos los cursos de la ESO y Bachillerato, mientras que, se ofrece también una segunda lengua extranjera obligatoria en los dos primeros cursos de la ESO y optativa en tercero y cuarto de la ESO y bachillerato. Además, la LOMCE (2013) apuesta decididamente por el plurilingüismo, «redoblando los esfuerzos para conseguir que los estudiantes se desenvuelvan con fluidez al menos en una primera lengua extranjera, cuyo nivel de comprensión oral y lectora y de expresión oral y escrita resulta decisivo para favorecer la empleabilidad y las ambiciones profesionales».
En conclusión, que el currículo apueste por el plurilingüismo en la escuela, como futura profesora de francés, me parece un avance muy grande. Hoy en día, en el mundo cada vez más globalizado en el que vivimos, resulta indispensable el conocimiento de un idioma extranjero, no solo para favorecer la empleabilidad, sino para sociabilizar, ser empáticos y aumentar nuestros conocimientos hacia otras culturas. En definitiva, aprender una nueva lengua tiene muchas más ventajas que el empleo y, que se apueste por ello en la educación supone un progreso para conseguir esa educación de calidad que todos buscamos.
BIBLIOGRAFÍA
Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), Boletín Oficial del Estado (BOE). 10 de diciembre de 2013.
Hola Antía,
Creo que esta entrada recoge muy bien la información explicada en clase de manera sencilla y fácil de seguir; su lectura se hace muy amena.
Estoy completamente de acuerdo con tu idea expuesta en la conclusión. Como futura docente de la materia de inglés, me parece muy importante que el currículo apueste por una educación plurilingüe para ayudar a los individuos a tener éxito a nivel profesional y personal. Además, el conocimiento de una lengua nos abre las puertas a una nueva cultura, a nuevas formas de ver el mundo, lo que nos puede ayudar a abrir nuestra mente.
Un saludo,
Alba Troncoso.